Transporte vs. Sustentabilidad: ¿Cómo minimizar el impacto?

La industria de mudanzas internacionales y el transporte de carga se enfrentan al desafío de adaptarse a regulaciones ambientales para contribuir a un futuro más sostenible. Ambos sectores tienen un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.

En el caso de la industria de mudanzas internacionales, el cambio climático, una vez abstracto, ahora afecta a comunidades en todo el mundo con fenómenos climáticos extremos, aumento del nivel del mar y cambios en las estaciones. La mayoría de esta industria depende de vehículos que queman combustibles fósiles, contribuyendo a las emisiones de gases de efecto invernadero. En los Estados Unidos, el transporte es responsable de más de una cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta situación se replica en otros países, como Australia, donde las emisiones relacionadas con el transporte han aumentado en un 64 por ciento desde 1990.

Para abordar este desafío, ambas industrias deben adoptar medidas concretas. Las regulaciones ambientales, emitidas por agencias como la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en los Estados Unidos, son esenciales en este proceso. Estas regulaciones incluyen límites para las emisiones y estándares de eficiencia de combustible con el objetivo de reducir la dependencia de combustibles fósiles y brindar ahorros en las estaciones de servicio.

Además, la implementación de prácticas sostenibles es crucial. En la industria de mudanzas, esto implica la selección y priorización de los objetos a trasladar y el uso de materiales de embalaje sostenibles así como reutilizables que se encuentren en condiciones, tantas veces como sea posible. Por otro lado, en el transporte de carga, se están proponiendo medidas para hacer que el sector sea más eficiente y sostenible, como la optimización de la infraestructura ferroviaria, incentivos para camiones de bajas emisiones y la estandarización de la información sobre emisiones de gases de efecto invernadero.

Ambos sectores tienen la responsabilidad de reducir su impacto ambiental y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Esto beneficiará a las empresas, los clientes y el medio ambiente en su conjunto, alineándose con los objetivos de reducción de emisiones y promoviendo un futuro más sostenible.

FUENTE: Transpack International